martes, 24 de julio de 2007

Harto de tí


En esta oportunidad dejaré fluir mi enojo por un tirano que, a decir verdad, ya me tiene cansado: Hugo Chávez, presidente de la República (Bananera) de Venezuela.
¿Cómo podemos permitir que este personaje haga y deshaga a su antojo en un país que guarda en sí tantas riquezas como Venezuela? ¿Acaso nosotros, los Estados Unidos, no tenemos derecho a incidir en la política venezolana si somos los principales compradores de petróleo?
Es una aberración que seamos su principal fuente de riqueza y este hombrecito nos agravie continuamente con vituperios injustificados. Acepto que desde la Casa Blanca salió el intento golpista de 2002 y el paro empresarial que le prosiguió; pero, siempre es válido decirlo, para defender la libertad, muchas veces hay que violarla. Y precisamente eso es lo que hacemos nosotros.
Porque, para los Estados Unidos, los países latinoamericanos son como nuestros hijos, a los cuales lamentablemente en muchas oportunidades nos vemos forzados a educarlos con mano dura. Por eso fue que apoyamos los golpes de Estado en décadas anteriores. No podíamos permitir que el marxismo se apoderara de nuestras tierras; las latinoamericanas. Y por eso es que ahora grito a los cuatro vientos contra este presidente innombrable, discípulo de Fidel Castro –el peor de todos- y con una comitiva de lamentables seguidores como Evo Morales o Rafael Correa.
Pero les aviso a estos hombres: ahora tenemos algunos problemitas en Medio Oriente, pero ni bien resolvamos ese entuerto, volveremos a poner nuestros ojos sobre nuestras tierras; sí, las latinoamericanas.
¡He dicho!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido totalmente con este tipo. ¡Abajo el comunismo y la amenaza roja!

Tu hermano morocho