La Argentina atraviesa situaciones increíbles que nos llevan a una expresión que, seguramente, nos robaron los estadounidenses. Ellos dicen “sólo en América” (que desde su punto de vista es Estados Unidos, pues para ellos no hay más América) para expresar la grandeza de su país y cómo un Rocky Balboa puede ser campeón del mundo de boxeo. Está claro que, con el sistema educativo estadounidense, difícilmente Rocky Balboa pueda ganar un Nobel. Sin embargo, desde la lógica de la acumulación del dinero, el sueño americano vive en tipos como Rocky Balboa.
En la Argentina, por el contrario, la expresión “sólo en Argentina” tiene otro significado: demuestra sorpresa, y no exactamente de la buena. La frase resume situaciones que, para nosotros, sólo pueden pasar en nuestro país. Y me refiero a las peores situaciones; las más ridículas y contradictorias; las más confusas y decadentes.
Recientemente, por ejemplo, los medios del país dedicaron toneladas de tinta al pago de la deuda externa. Uno, el Gobierno, quiere cumplir con esas obligaciones a como dé lugar, a tal punto que piensa utilizar las reservas del Banco Central. Y el otro, la oposición de derecha (que no es toda la oposición, como nos venden), sostuvo repetidas veces que “no se puede utilizar de esa forma los ahorros de los argentinos”.
Ahora bien, desde el rótulo, se supone que es un Gobierno centroizquierdista y progresista. Y el campo opositor, al menos buena parte de él, está compuesto por conservadores y derechistas. Los tipos que vemos en el Senado, la mayoría de ellos, son precisamente los que decidieron los préstamos que hoy el país quiere pagar. Pero ahora piensan que no hay que pagarlos con reservas.
Las posiciones de unos y otros, entonces, son claras. Los centroizquierdistas y progresistas quieren pagar la deuda externa sin siquiera revisarla para amigarse con los organismos internacionales a los cuales dicen combatir. Y la oposición conservadora no quiere pagar las deudas con el “dinero de los argentinos”. Prefieren, da la impresión, un acto de rebeldía con el establishment del cual aprendieron tantos secretos cuando les tocó gobernar.
En resumen, que el supuesto progresismo intente pagar la deuda externa y que los conservadores se abstengan, es una situación que amerita la frase “sólo en Argentina”.
1 comentario:
La oposición poco a poco va logrando que me vaya volviendo K. Muy buena nota Pato. Un abrazo.
Gabriel Bollo.
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