
Las fuerzas de seguridad estadounidense protagonizaron recientemente un nuevo escándalo. En este caso, la vergüenza rozó a los agentes del FBI, quienes con la orden de mantener vivo el fantasma de Osama ben Laden distribuyeron una imagen del líder. Con el objeto de realizar una soberbia demostración tecnológica, el buró eligió una foto de Osama tomada en 1998 y calculó el envejecimiento del terrorista, para así ofrecer la posible imagen de Ben Laden en 2010, a los 52 años.
“¡Guau!”, fue la expresión utilizada por la mayoría de los lectores/espectadores que vieron la imagen y se deslumbraron por la capacidad tecnológica del FBI. “Estos yanquis tienen todos los aparatitos”, seguramente afirmó con un dejo de envidia algún argentino que leyó la nota en el diario del sábado tomando mates con la camiseta musculosa blanca.
Pero nadie estuvo más sorprendido por la noticia que Gaspar Llamazares, diputado de la Izquierda Unida española. Llamazares, o Ben Laden, recibió un llamado telefónico de un amigo que le decía lo siguiente (reconstrucción): “oye gasparcito, chaval, ese que sale en la foto del Ben Laden en el diario es muy parecido a tí”.
Luego de escuchar esta advertencia, Llamazares seguramente entró a Internet, vio la noticia y constató que efectivamente, el FBI había utilizado una foto suya para mezclarla con el Osama joven y así mostrar al Osama veterano. Increíble. Concretamente, el FBI tomó el pelo y partes del rostro del español para dar la sensación del Ben Laden a los 52, casualmente la edad de Llamazares.
El diputado admitió que no se siente seguro para viajar a Estados Unidos, no es para menos, y adelantó que pedirá “una explicación” al FBI, que bien podría comenzar así: “Estimado FBI, ¿me podrían decir por qué coños se les ocurrió utilizar una imagen mía para el póster de Ben Laden?”. Poco después, el caso llegó al jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien adelantó que también pedirá explicaciones a la Casa Blanca.
Pero lo mejor de todo fue la explicación brindada por el FBI. El buró explicó que el trabajo sobre las imágenes fue confeccionado por el Departamento de Estado. Los especialistas señalaron que habían adaptado una foto de archivo de 1998 para calcular cómo el transcurso de más de una década ha envejecido su rostro, su cabello y su barba. Para ello, se “utilizó tecnología avanzada”, pero que no funcionó bien. Según la prensa española, el retrato robot realizado de Ben Laden no conformó a los técnicos, quienes entonces no tuvieron mejor idea que buscar en Google Images y dar con la foto de Llamazares, a quien no conocían, por supuesto.
El resultado fue entonces un esperpento patético que incluso podría haber puesto en riesgo la vida de un inocente, uno más en esta guerra contra el terrorismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario