
El comentario de los usuarios es el éxtasis para los medios de comunicación que necesitan de la participación de sus lectores para medir su éxito en esto de formar opinión. A su vez, el usuario, el comentarista compulsivo, el editorialista oculto, tiene en el comentario en los sitios de Internet el mecanismo ideal para expresar todas sus opiniones sin ningún tipo de censura ni miedo al qué dirán: el anonimato.
En efecto, el anonimato es la piedra angular para los usuarios, en especial aquellos que guardan dentro de sí algunos conceptos ideológicos que temen expresar públicamente. Y están, por supuesto, quienes simplemente buscan la provocación de los otros usuarios activos en una determinada página. En este caso, sirve el ejemplo: si uno suma un comentario en la página del diario La Nación alabando a Kirchner, tenga de seguro que recibirá cientos de respuestas tratándolo de, en el mejor de los casos, idiota.
Por último están los comentarios positivos, no sólo desde su contenido si no a partir de su intención constructiva. Comentarios interesantes y jugosos que mejor si son una crítica para quienes están al frente de un medios. Estos usuarios sí sirven en buena medida para crecer y adoptar determinadas pautas válidas.
Sin embargo, estos comentarios no dan risa, como los que leeremos a continuación.
Están, por ejemplo, aquellos que piden democracia y, acto seguido, ruegan que alguien voltee al gobierno nacional. Aquí va un interesante caso surgido a raíz de una denuncia contra Emilio Pérsico, ex integrante del Ministerio de Desarrollo, que presentó su renuncia cuando capturaron a su hijo con una interesante cantidad de marihuana en una camioneta oficial (una pequeña travesura del nene):
Quiero para mi país calidad de vida democrática!!!!Nos basurean todos los días con los delitos de corrupción.Vivimos azotados y castigados por la impunidad.Al compás de ésta situación disminuye nuestra salud moral y física.Es inaguantable! No se les ocurra hacerme creer que seguramente exploté porque soy golpista, gorila, etc,etc.Los kirchneristas son especialistas en hacer creer estas cosas para llenarnos de culpa. Más culpa voy a tener si me dejo seguir humillando por todas estas basuras. Váyanse!!!
Otro brillante usuario recordó el dictamen de la corte sobre la despenalización del consumo de marihuana en ámbitos privados para referirse al hecho. Aclaro, por las dudas, que “Pablito” es el tarambana del hijo de Pérsico:
Este muchacho, Pablito, está haciendo mérito para ser chofer de Eugenio Zaffaroni.
Y por último, aquí va la perlita:
Tiene mucha razón el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, con los jueces garantistas de la escuela de Zaffaroni lo único que se ha logrado es que sólo los derechos de los delincuentes estén garantizados, evidentemente éste es sólo un eslabón de una larga cadena de episodios que comenzó en el año 83 para desprestigiar sistemáticamente a las instituciones civiles, religiosas, policiales y militares, tendiente a debilitar a la sociedad argentina, atacando sus bases como por ejemplo la familia, y promover la utilización de estupefacientes (sustancias hacedoras de estúpidos) es sólo otro paso más...
Si prestan atención, este brillante usuario del diario Crítica destaca con impoluta percepción que las instituciones civiles comenzaron a desprestigiarse sistemáticamente en 1983, casualmente cuando las instituciones civiles recobraron vida, pues hasta ese año eran militares.
Joyitas de la web abundan y muchas. Tantas, que material sobra. Cada noticia, cada alerta de incendio social trae consigo amables comentarios realizados por mentes brillantes; por los hacedores de esta maravillosa Argentina.
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