miércoles, 22 de junio de 2016

Almagro, Venezuela y las distorsiones


 Modificar las causas o consecuencias de un hecho para evadir los golpes o adecuar un discurso político a una realidad inventada son distorsiones. Negar, por ejemplo, la gravedad del caso López para evitar la autocrítica kirchnerista, es una distorsión. Aferrarse al Caso López para escribir la lápida de una fuerza que gobernó doce años, mientras otra fuerza utiliza la distracción para avanzar en transformaciones cuestionables, también es una distorsión.