Qué enculado que
estás, loco, dejá de gritar un poco. Te juro que por ahí se asomó
alguien. ¿Creés que voy a gritar al pedo, yo? Si pudiera
explicártelo, así como vos me gritás que te estoy hinchando las
pelotas y que me quede callada y que duerma, si yo pudiera usar las
palabras como vos las usás, con esa facilidad y elocuencia, ¿creés
que andaría gritando como una boluda?